¿Cuántas veces hemos cambiado para caerle bien a una persona? ¿Cuántas veces le hicimos caso a la gente, y resultaba que no tenían razón? ¿Por qué somos así? Tiene una respuesta, nos preocupa lo que dice la gente. Debemos de ir a lo nuestro, no pensando siempre en qué dirán cuando nos vean, en qué dirán si hacemos algo, en qué dirán... ¿Por qué nos empeñamos en ser como los demás, si hemos nacido para destacar?
Hay que tener estilo, ser original, y quitarse de la cabeza a los demás. ¿Qué me importa a mí lo que piensen los demás? Siempre pensamos esto, pero no lo ponemos en práctica. Hay que vivir sin complejos, y sobre todo, con alegría.
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