FuckingPerfect

Tumbada en la cama te pones a recordar aquellos momentos... momentos que se esfumaron con el aire de su supuesta indiferencia. Momentos en los que demostró su cobardía y poco a poco te fue dando la razón sin darse cuenta siquiera. Ansiabas el momento de aclarar las cosas, pero aún así se autoengañaba, el único de los dos. Una historia de una loca y un cobarde. Aunque la diferencia es que tú siempre has estado loca, pero con cordura. Y la única conclusión que has podido sacar es que: Mientras tú dabas un paso hacia delante, él daba dos hacia atrás, y poco a poco se iban alejando... Una batalla en la que no hay ganador, o puede que sí, depende de por donde se mire...